Técnico de obra de ejecución Passivhaus

El Passive House Institute (PHI) proporciona varios certificados a construcciones tanto de obra nueva como de rehabilitación, y no certifica la construcción sobre plano o modelos teóricos, sino que extrae, a través de diferentes ensayos, los datos de la construcción ya realizada, y establece si cumple los valores mínimos para ser apta con el estándar Passivhaus, lo que lo convierte en el único método en el que el cliente tiene la certeza de que lo que ha adquirido es exactamente lo que le han ofertado, con lo que provoca una revalorización de la propiedad y una marca de Calidad y compromiso con el medioambiente.

¿Qué es Passivhaus?

Passivhaus es confort. Passivhaus es un estándar de construcción nacido en Alemania en 1991, que certifica una calidad de construcción con un elevado aislamiento térmico, hermeticidad, calidad de aire y una mínima necesidad de consumo energético para calefactar o climatizar la vivienda.

El modelo Casa Pasiva, Passive House o Passivhaus es una construcción estándar de bajo consumo de energía que está en continuo desarrollo. Una casa pasiva se caracteriza por un nivel especialmente alto de confort con un consumo de energía extremadamente bajo. El ahorro de energía en calefacción es superior al 80% en comparación con las normas previstas en la ley para los edificios nuevos. Los costes de calefacción son muy pequeños, de manera que las subidas de precios de la energía no afectan tanto a sus ocupantes.  La demanda de calefacción de la casa pasiva es inferior a 15 kWh/m2a, lo que es menos de 1,5 litros de fuel oil o 1.5 m³ de gas natural por metro cuadrado de superficie habitable.

El alto nivel de eficiencia energética se logra principalmente por medio de los componentes pasivos (por ejemplo, las ventanas de protección térmica, aislamiento, recuperación de calor). La pequeña demanda de calefacción restante puede satisfacerse por medio del sistema de ventilación ya existente, por ejemplo. Cada casa pasiva es una contribución activa a la protección del clima.

Una buena planificación y la aplicación cuidadosa de los detalles son factores decisivos en la construcción de casas pasivas.

Desde el exterior, las casas pasivas no son diferentes de las casas convencionales debido a que el modelo Passivhaus se refiere a un estándar y no a un modo de construcción en concreto. Aunque la idea del estándar de Passivhaus nos puede llevar a relacionarlo con materiales ecológicos o con bioconstrucción, el Passivhaus no establece la obligación de alcanzar sus prestaciones con estos materiales, por lo tanto podemos construir una edificación Passivhaus con los materiales habituales, como el hormigón armado, tabiques de ladrillo, yeso, madera etc. Una buena planificación y la aplicación cuidadosa de los detalles son factores decisivos en la construcción de casas pasivas.

Passivhaus no está restringido a la obra nueva, ni mucho menos. En la situación actual, disponiendo de un gran parque inmobiliario edificado y con grandes deficiencias en el mismo, es el momento sin duda de aplicar el estándar Passivhaus en una reforma, ya que una vez que tenemos la necesidad de realizar una obra de rehabilitación en la fachada, cubierta o la reforma integral de una vivienda, aplicar los criterios Passivhaus no requieren una  diferencia significativa en la inversión, pero si suponen un salto abismal  en el confort, ahorro energético y bienestar obtenidos.

Los cinco pilares del Certificado Passivhaus

  1. Hermeticidad de la envolvente: disponer de un espacio hermético impide las filtraciones de aire descontroladas, ya sea aire caliente, frio y por supuesto sin filtrar.
  2. Ventilación mecánica con recuperación de calor: asegura una renovación del aire constante controlada, aportando calidad al ambiente, manteniendo a raya la concentración de CO2, y la concentración de partículas en suspensión, ya que todo el aire es filtrado. Todo ello con equipos de alta gama, de un consumo anual menor que el de un secador de pelo.
  3. Aislamiento térmico: exige un gran aislamiento térmico, protegiéndonos del frio o calor, y lo más importante, continúo en toda la envolvente.
  4. Construcción libre de puentes térmicos: elimina los puentes térmicos cuando es posible y, cuando no se pueden eliminar, los disminuye, hasta que su repercusión sea mínima.
  5. Ventanas de grandes prestaciones: Las ventanas deben ser herméticas al aire, herméticas al agua, deben soportar esfuerzos mecánicos como el viento, deben minimizar sus propios puentes térmicos. A través de ellas debemos poder permitir la visión, el paso de luz, aprovechar o disminuir el calor solar según convenga. No solo esto, deben estar instaladas adecuadamente, y conectadas a la capa de aislamiento y a la capa hermética.

Aunque la idea del estándar de Passivhaus nos puede llevar a relacionarlo con materiales ecológicos o con bioconstrucción, el Passivhaus no establece la obligación de alcanzar sus prestaciones con estos materiales, por lo tanto podemos construir una edificación Passivhaus con los materiales habituales, como el hormigón armado, tabiques de ladrillo, yeso, madera etc…  simplemente hay que colocarlos en su debido orden, y conectarlos adecuadamente para que trabajen en conjunto. Por ello el Passivhaus requiere de una gran planificación y coordinación entre todos y cada uno de los intervinientes.